Pero no siempre fueron estos los cometidos de Harper , su sino no parecía depararle un rol de jugador de equipo en sus primeros años en la liga. La carrera de Ron es un ejemplo académico de la expresión "What If" , tan utilizada para jugadores que no alcanzaron las cotas para las que parecían destinados.
Harper aterriza en la NBA en 1986 con una fama de excelente anotador que acreditaría en los Cleveland Cavaliers. En su temporada rookie se va a 22.9 puntos por partido y entra en el mejor quinteto de novatos (siendo rookie del mes en 2 ocasiones). Pese a no llevar a los Cavs muy lejos en los playoffs , en sus poco más de 3 años en la franquicia Harper aporta siempre los 20 puntos , 5 rebotes , 5 asistencias y 2 robos de balón de promedio , hasta que se marcha traspasado a los Clippers en 1989. En este punto , la famosa maldición del hermano pobre de Los Ángeles pasa a la acción.
Harper comienza su etapa en california con muy buen pie y la parroquia Clip se ilusiona hasta que , pasados 2 meses , el jugador sufre una terrible lesión de rodilla. Con la destrozada articulación se despide la explosividad atlética de Ronald , así como su estatus de superestrella de la liga. Su ejemplar recuperación le permitiría completar 3 buenas temporadas en los Clippers (la última con 20.1 puntos por noche) antes de llegar a los Chicago Bulls del tío Phil , Air Jordan y Scottie Pippen. A partir de aquí lo que todos sabemos: reinvención total del jugador. De escolta anotador a base cumplidor , de referencia del equipo a miembro del supporting cast , de 38 minutos de juego a 20....pero fundamental en los planes del coach y con una mano repleta de anillos de campeón. El nuevo-viejo Ron Harper... la intendencia a su servicio.
Que tiempos aquellos, en los que disfrutaba como un enano con aquellos Bulls.
ResponderEliminarNunca vi y desgraciadamente veré ningún equipo que juegue un baloncesto tan excepcional como aquel equipo practicaba