Los motivos de algunas operaciones tardarán tiempo en salir a la luz , así que de momento solo queda espacio para la especulación. Los angelinos iban descaradamente a por Chris Paul , ofreciendo por el base de los Hornets a cualquier integrante de su plantilla salvo Kobe Bryant. Aquí entró en escena el Sr David Stern como comisionado de la NBA , a su vez dueña temporal de los New Orleans Hornets. Los motivos por los que Stern se cargó el traspaso a 3 bandas que iba a dar con Paul en el equipo amarillo y púrpura no están nada claros y , pese a las explicaciones del máximo mandatario de la liga (cada vez más cercano a un caciquillo) , voces autorizadas y entendidas como el gran Miguel Ángel Paniagua apuntan a intereses económicos focalizados en potenciar franquicias deprimidas como los Clippers , destino final del playmaker All-Star.
El caso es que el marrón para los Lakers pasó a ser evidente. Pesos pesados como Gasol y Lamar Odom pasaron de estar fuera del equipo a tener que reintegrarse en la dinámica de un club que pretendía colocarles en casi cualquier lugar. Así funciona la NBA y así lo deben asumir sus actores principales , que vayan donde vayan cobrarán hasta el último dólar firmado. Odom encajó el golpe bastante peor que el de Sant Boi y , en una maniobra surrealista , los Lakers acabaron traspasándolo a los Dallas Mavericks por rondas del draft de 2012. A fin de cuentas: regalar un jugador importante a un rival del Oeste , logrando casi 9 millones de trade excepción para intentar fichar a Dwigth Howard. Las tibias quejas de Kobe apuntaron a que la situación de Odom en el equipo podría haberse tornado irreversible. Además , la adquisición de Supermán Howard nunca se produjo , con lo que los angelinos perdían un jugador de talento sin añadir otro al roster.
La situación actual es preocupante. Las novedades de Murphy , Kapono o McRoberts están lejos de ser diferenciales , Gasol parece bajo sospecha permanente , Bynum está de nuevo en el dique seco , Artest (ahora Metta World Peace...delirante) es todo menos fiable y Kobe deberá volver a tirar del equipo a sus 33 años y con sus problemas conyugales en las primeras planas. Con el nuevo coach Mike Brown tratando de imponer sus sistemas defensivos , los Lakers han palmado ya en sus dos primeros partidos de la regular season (el segundo ante los débiles Sacramento Kings) , y parecen lejos de los primeros espadas del Oeste. Todo apunta a que en el Staples Center van a necesitar de un Kobe "jordanesco" y de su pareja de pívots a un buen nivel de concentración para meterse con comodidad en los playoffs y optar a dar la cara esta temporada. Es eso o quedar relegados al estatus de "hermanos pobres" de L.A ante los pujantes Clippers. Malos tiempos para Jack Nicholson y cía....
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