Por alguna razón los jugadores que aúnan talento y un carácter transgresor y diferente al resto llaman mucho más la atención del personal. Es cierto que para las tripas de un equipo estos tipos son altamente nocivos y que tarde o temprano sus equivocaciones acaban dando al traste con sus carreras deportivas , pero los "malditos" desprenden un halo interesante para los aficionados , hasta que sobrepasan los límites.
A mitad de la pasada temporada los Orlando Magic trataron de cambiar el rumbo del equipo con un gran traspaso en el que , aparte de otros jugadores , llegó al equipo procedente de los Washington Wizards un base-escolta que ha sido protagonista de la liga en los últimos años : Gilbert Arenas.
La historia de Arenas está llena de anécdotas de lo más variopintas , que se han venido alternando con sus exhibiciones anotadoras. Desde el motivo del dorsal que ha portado gran parte de su trayectoria (en nº0 , a raíz de un comentario de su entrenador de instituto referente a los minutos que jugaría en la universidad) , a sus terribles problemas de insomnio , adicción al juego en todas sus vertientes (él mismo declaró que en sus descansos durante los partidos jugaba al póker online) y demás extrañas costumbres. La más nociva de todas ellas sería su afición a las armas de fuego , que apunto estaría de acabar con su carrera (si es que no lo ha hecho , al menos a nivel de superestrella).
El jugador , tras comenzar en los Golden State Warriors , logra sus mayores hitos en los Washington Wizards: grandes temporadas anotadoras (llega a promediar 29.4 puntos por partido en la 05/06 , y 28.4 en la siguiente) , actuaciones estelares como su tope de 60 puntos ante los Lakers y varias canastas ganadoras. En su mejor versión , el Agente Zero era un base que se tiraba hasta las zapatillas pero que destacaba por su carácter y arrastraba a un equipo habitual en los playoffs en el Este que también contaba con Antawn Jamison y Caron Butler. Sus aventuras tan sólo llegaron en una ocasión más allá de la 1ª ronda , pero para el recuerdo quedó la batalla del 2008 contra los Cavs de Lebron James.
Sin embargo , llegado a este punto la carrera de Arenas se va al traste sin remisión. Primero las lesiones de rodilla le dejan 2 temporadas enteras prácticamente en blanco (15 partidos jugados entre las dos) y después , cuando parecía levantar el vuelo , su pelea macarra en el vestuario con Javaris Crittenton , con amenazas con armas de fuego de por medio , lleva a la liga a suspenderle el resto de la temporada 2009/2010.
Con todos estos antecedentes resulta una labor altamente compleja entender que Orlando se la jugara con nuestro protagonista. Tras jugar 21 partidos con los capitalinos a un nivel aceptable , aunque muy lejos de su mejor versión , Arenas llega a Florida para desempeñar un rol de suplente que nunca llegó a asimilar. El Gilbert de Orlando ha sido un jugador desencantado , pasota y nada motivado que se ha arrastrado por la cancha y se ha embolsado la nada desdeñable cifra de 17,730,694 $. Su papelón en los playoffs de 2011 (por debajo de los 9 puntos por noche) parece confirmar que sus días de jugador con ambición son ya parte del pasado. Hace tres días los Magic se deshacían del jugador , que ahora busca equipo como agente libre...¿será este el ocaso definitivo del Agente Zero?
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