Subamos a nuestra máquina del tiempo para plantarnos en la temporada 2000/2001.Tras una liga regular cifrada en 55 victorias y con la llegada de piezas básicas como Doug Christie, Turkoglu o Bobby Jackson, los Kings avanzaban hasta la segunda ronda de los playoffs donde fueron barridos 4-0 por los Lakers de un Kobe Bryant imparable, que dejó en la serie algunas de las mayores exhibiciones de la historia de los playoffs como los 48 puntos y 16 rebotes del 4º partido.
Pero sería la siguiente temporada del equipo la que les permitiría entrar en los libros de historia de la NBA. Con un quinteto formado por Mike Bibby en el puesto de base (sustituyendo a Jason Williams en busca de un director de juego con mucho talento también, pero más fiable y con un tiro mucho más consistente), Doug Christie como escolta (el especialista defensivo, no exento de talento para atacar), Stojakovic de alero (uno de los mejores tiradores de la liga), Chris Webber como power-forward (la magia personificada: anotador, reboteador y fantástico pasador) y Vlade Divac de 5 (apoyados desde el banquillo por el talento de Bobby Jackson y Turkoglu más el trabajo de Pollard), el equipo llegó hasta las 61 victorias en la regular season y se plantó en las finales del Oeste, de nuevo ante sus enemigos acérrimos: los Ángeles Lakers. Esa serie de playoffs fue sin duda una de las mejores que el que escribe ha tenido la suerte de disfrutar.
Tuvimos de todo: polémica arbitral, el infernal ambiente del Arco Arena con los famosos cencerros...Y sobre todo excelentes partidos. Cada uno de los 7 duelos merecerían ser destacados, pero vamos a quedarnos con el momento más estelar de la batalla: última posesión del 4º partido, los Kings 2-1 arriba en la serie y los Lakers 2 puntos abajo en el choque, al borde del abismo. Ponerse 1-3 hubiera sido prácticamente la eliminación de los angelinos y, tras los fallos de Kobe y Shaq, el caprichoso balón le fue a caer al peor tipo posible para los intereses del equipo de Adelman...Robert Horry recepcionaba la bola para un triple frontal tras un palmeo hacia fuera de Divac. Todos sabemos lo que pasó, "Big Shot Rob" lo volvió a hacer: 3 puntos directos al corazón del rival y victoria para los Lakers. Los Kings lograrían rehacerse para ganar el siguiente partido, envuelto en críticas varias a los jueces de aquel día, pero el sino de la serie había cambiado con el tiro de Horry y los Lakers, amparados en excelentes actuaciones del dúo Shaq-Kobe, remontaron y se metieron en las finales para ganar su 3er anillo consecutivo.
Aquel día perdieron los de Sacramento su gran oportunidad para engarzarse el anillo, pero pese a no alcanzar la gloria suprema su juego ofensivo marcó tendencia en la liga y dejó un recuerdo imborrable en los aficionados que aún permanece vivo.Más aún entre los sufridores de el Arco Arena que, cuando ven a Chris Webber trajeado ejerciendo sus nuevas albores de comentarista, aún rumian con su vecino de butaca aquello de: "recuerdas...cuando éramos reyes..."
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