Con el equipo de Portland asolado por las lesiones desde hace varias campañas e incapaz de dar guerra en los playoffs , vamos a viajar en el tiempo hasta el último gran equipo de la franquicia de Oregón.
En la temporada 1999-2000 los Blazers juntaron un grupo de jugadores que pocas veces se ha vuelto a ver en la liga. Aquel roster desprendía calidad y versatilidad por los cuatro costados: Damon Stoudamire , Bonzi Wells , Scottie Pippen , Rasheed Wallace , Steve Smith , Arvydas Sabonis , Detlef Schrempf , Brian Grant...e incluso Jermaine O´Neal en un perfil muy secundario aún. Pese a los problemas disciplinarios derivados de juntar a tipos como Wallace y Wells en un mismo equipo (de ahí el sobrenombre por el que se les conocía en la NBA: los "JailBlazers") , los resultados fueron muy buenos.
El grupo , entrenado Dunleavy , era capaz de anotar con fluidez y de mantener un alto nivel en defensa , por su amplia rotación y el poder físico de sus jugadores. Terminaron la temporada regular con 59 victorias y 23 derrotas y , tras deshacerse con comodidad primero de los Timberwolves de Kevin Garnett 3-1 y después de los Jazz de Malone y Stockton 4-1 , llegó el gran momento: las finales de Oeste contra los Lakers.
Aquellos Lakers , con Jackson al mando y Shaq y Kobe en plena eclosión como el combo más peligroso de la liga , estaban decididos a devolver el anillo a Los Ángeles después de una sequía que se remontaba a la época de Magic. Su escollo más duro serían estos Blazers en una serie que pasó a la historia de los playoffs.
Los Lakers , con O´Neal desatado jugueteando con Sabonis , se adelantaron 3-1 en la serie. Dunleavy lo intentó todo para parar al pívot , incluyendo el llevarle descaradamente a la línea de tiros libres (su gran debilidad , de todos es conocida la lamentable mecánica de Shaq) , lo que se conocería como Hack-a-Shaq. Pero tampoco esta "genialidad táctica" funcionó. Lo que nadie esperaba es que Portland se levantara de la lona...haciendo gala de una defensa perfecta y con su fantástica plantilla a pleno rendimiento , los Blazers ganaron los 2 partidos siguientes , llevando la serie al séptimo partido. Y en ese séptimo sucedió lo increíble: con Portland 15 arriba entrando en el último cuarto , los Lakers acabaron remontando y ganando : la mayor remontada lograda nunca en un séptimo partido.
El ataque de los de Oregón se colapsó en el 4º periodo (Steve Smith había anotado 18 puntos en los anteriores 3 y se quedó en 1 de 5 en tiros) y un joven Kobe Bryant tomó el mando para acabar con 25 puntos y 11 rebotes. Los Lakers ganaban 89-84 y se metían en las finales contra Indiana. Portland perdía su gran oportunidad para reeditar el anillo de 1977 , con un grupo tan genial como polémico.
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