Cuando éramos reyes...Sacramento Kings 2001/2002

La gran canción del maestro Quique González nos viene que ni pintada para ilustrar este remember. Pese a las buenas noticias en torno a la franquicia de la capital californiana (tras el acuerdo entre el consistorio y los Maloof parece que finalmente los Kings se quedarán en Sacramento), el presente del equipo dista mucho de aquel brillo que deslumbró a la liga a comienzos de la pasada década. Cualquier tiempo pasado fue mejor para los Reyes.

Subamos a nuestra máquina del tiempo para plantarnos en la temporada 2000/2001.Tras una liga regular  cifrada en 55 victorias y con la llegada de piezas básicas como Doug Christie, Turkoglu o Bobby Jackson, los Kings avanzaban hasta la segunda ronda de los playoffs donde fueron barridos 4-0 por los Lakers de un Kobe Bryant imparable, que dejó en la serie algunas de las mayores exhibiciones de la historia de los playoffs como los 48 puntos y 16 rebotes del 4º partido.

Pero sería la siguiente temporada del equipo la que les permitiría entrar en los libros de historia de la NBA. Con un quinteto formado por Mike Bibby en el puesto de base (sustituyendo a Jason Williams en busca de un director de juego con mucho talento también, pero más fiable y con un tiro mucho más consistente), Doug Christie como escolta (el especialista defensivo, no exento de talento para atacar), Stojakovic de alero (uno de los mejores tiradores de la liga), Chris Webber como power-forward (la magia personificada: anotador, reboteador y fantástico pasador) y Vlade Divac de 5 (apoyados desde el banquillo por el talento de Bobby Jackson y Turkoglu más el trabajo de Pollard), el equipo llegó hasta las 61 victorias en la regular season y se plantó en las finales del Oeste, de nuevo ante sus enemigos acérrimos: los Ángeles Lakers. Esa serie de playoffs fue sin duda una de las mejores que el que escribe ha tenido la suerte de disfrutar.

Tuvimos de todo: polémica arbitral, el infernal ambiente del Arco Arena con los famosos cencerros...Y sobre todo excelentes partidos. Cada uno de los 7 duelos merecerían ser destacados, pero vamos a quedarnos con el momento más estelar de la batalla: última posesión del 4º partido, los Kings 2-1 arriba en la serie y los Lakers 2 puntos abajo en el choque, al borde del abismo. Ponerse 1-3 hubiera sido prácticamente la eliminación de los angelinos y, tras los fallos de Kobe y Shaq, el caprichoso balón le fue a caer al peor tipo posible para los intereses del equipo de Adelman...Robert Horry recepcionaba la bola para un triple frontal tras un palmeo hacia fuera de Divac. Todos sabemos lo que pasó, "Big Shot Rob" lo volvió a hacer: 3 puntos directos al corazón del rival y victoria para los Lakers. Los Kings lograrían rehacerse para ganar el siguiente partido, envuelto en críticas varias a los jueces de aquel día, pero el sino de la serie había cambiado con el tiro de Horry y los Lakers, amparados en excelentes actuaciones del dúo Shaq-Kobe, remontaron y se metieron en las finales para ganar su 3er anillo consecutivo.

Aquel día perdieron los de Sacramento su gran oportunidad para engarzarse el anillo, pero pese a no alcanzar la gloria suprema su juego ofensivo marcó tendencia en la liga y dejó un recuerdo imborrable en los aficionados que aún permanece vivo.Más aún entre los sufridores de el Arco Arena que, cuando ven a Chris Webber trajeado ejerciendo sus nuevas albores de comentarista, aún rumian con su vecino de butaca aquello de: "recuerdas...cuando éramos reyes..."

Ganar a galope.

En el mundillo del baloncesto existen varios mantras, unos con más seguidores que otros. Seguramente el principal sea que la defensa es siempre la base de un equipo ganador, y ciertamente no anda nada mal encaminado. Pero todos tenemos nuestro corazoncito...y normalmente (siempre que no haya amores de por medio) la gente se alinea del lado del equipo ofensivo, que sale a la carrera a la mínima oportunidad: ¿quién no deseó un anillo para los Sacramento Kings de Rick Adelman o para los Phoenix Suns de D´Antoni y Steve Nash?. Cada vez que estos equipazos, con la anotación por bandera, se estrellaban contra escuadras más sólidas, a los nostálgicos de los partidos a 100 puntos se nos escapaba alguna lagrimilla furtiva...

Este fin de semana (en la siempre apasionante Copa del Rey de baloncesto) el Real Madrid ha dado una alegria a los amantes del basket fulgurante, de transición, lo que aquellos salvajes Warriors de Don Nelson acuñaron como Run & Gun. Con el míster Pablo Laso cuestionado por las últimas duras derrotas ante Siena y Bilbao en Euroliga (que han comprometido sobremanera la clasificación para los merengues), el que fuera gran base del equipo blanco no ha renunciado nunca a su estilo. Y, tras una tremenda exhibición en la final ante el todopoderoso Regal Barcelona, el talento en ataque ha llevado al Madrid ha ganar un título que llevaba 19 años resistiéndosele. Ni siquiera el inabordable juego interior blaugrana y su extraordinaria defensa ha podido parar la ofensiva rival, con Llull y Carroll estelares. En el choque de estilos, los 91 puntos del Madrid han salido victoriosos. Ganar a galope.

El ganador insaciable.

Son ya 15 temporadas de Kobe Bryant en la liga. Desde su temporada rookie el genio de Philadelphia ha dejado siempre clara su ambición, en ciertos momentos tal vez mal enfocada, de tratar de ser el MEJOR con mayúsculas... Desafiando permanente sus límites y los de su deporte.

Muescas de este espíritu ganador se acumulan en su carrera: los 5 anillos de campeón, los 2 MVPs de las Finales, el de la liga regular, las 14 nominaciones al All Star Game (con 4 MVPs del partido de las estrellas), las 9 inclusiones en los mejores quintetos globales y defensivos,  los 81 puntos desafiando el eterno record de Chamberlain... Todo da igual: a sus 33 años, el hambre de Kobe no se ha apaciguado. 2 episodios ilustran ese ansia de gloria de la Mamba Negra tan bien como todos sus logros individuales y colectivos, y ambos están separados por la friolera de 14 años...

All Star Game de 1998. Un adolescente Bryant es elegido para jugar su primer partido entre los más grandes de la NBA a sus 18 primaveras. Frente a él, en el equipo de la conferencia este, el mayor divo de la liga y para muchos de toda la historia del baloncesto: Michael Jeffrey Jordan. Al sophomore de los Lakers le toca encargarse en defensa del caníbal de los Bulls, que postea al pipiolo y trata de ridiculizarle con varios fade-aways marca de la casa, marcando de paso el terreno. La reacción del chaval sin embargo sorprende a todos los cracks de la competición: lejos de amedrentarse, el #8 (entonces sexto hombre en la rotación de los angelinos) busca a Jordan en ataque y, pese a fallar sus tiros, continúa luchando contra Air, lejos de la rendición. La tarjeta de Kobe en su primer All Star arroja finalmente 18 puntos, con malos porcentajes, pero el mensaje a la liga está lanzado: el nuevo talento de instituto es un peligro latente.


12 de febrero de 2012. Bryant sigue jugando para los de amarillo y púrpura, solo que ahora porta el #24 y es un veterano, el 5º máximo anotador de todos los tiempos ni más ni menos. Sus Lakers visitan a los Toronto Raptors y, con su equipo abajo a 4 segundos, la Mamba reclama la bola para anotar la canasta decisiva del choque. Hecho extraordinario para la mayoría de los jugadores, un día más en la oficina para un tipo que acumula innumerables milagros de este calado. Pero lo que más llega al que escribe acontece justo después.

Tras la canasta de Bryant, los de Toronto piden tiempo muerto para preparar jugada uno abajo con 4 segundos por jugarse. El base español Jose Manuel Calderón está on fire (ha anotado 30 puntos, entre ellos los últimos de su equipo, con tremendos porcentajes de acierto) y en el banco de los Lakers se distingue un líder entre la marabunta. Kobe lanza un mandato directo al coach y a sus compañeros : "yo me encargo de Calderón". Dicho y hecho: el equipo canadiense trata de buscar a su playmaker, pero la agobiante defensa del escolta angelino impide el pase, viéndose obligados a improvisar otra alternativa. Balón perdido y victoria Laker.

Los años pasan, los puntos se acumulan, las puertas del Olimpo se abren... pero una cosa se mantiene inalterable: el hambre del gran Kobe Bryant, el ganador insaciable.

Los tiradores : especie en extinción

Hubo un tiempo en que los grandes tiradores campaban a sus anchas por la liga y eran la primera referencia ofensiva de sus equipos. Tipos especializados en salir con destreza de los bloqueos y armar el brazo a velocidades vertiginosas para castigar el aro rival una y otra vez. En los años 90 y principios del nuevo siglo esta casta de especialistas disfrutaba de una gran salud , con exponentes de la importancia de Reggie Miller , Chris Mullin , Allan Houston , Ray Allen , Glen Rice , Peja Stojakovic...Verdaderas estrellas que destacaban por sus elegantes y efectivas mecánicas de tiro , esperando el balón en el momento justo mientras correteaban por la línea de fondo.

Hoy día el baloncesto ha cambiado en este aspecto. Para los grandes escoltas y aleros de la NBA el lanzamiento es una de las habilidades del paquete , junto al dribbling , la capacidad de pase y un gran físico que posibilite irrumpir en la zona en fase ofensiva y efectuar angustiosas defensas sobre el rival... Ahí tenemos los ejemplos de las grandes estrellas de perímetro de la actualidad: jugadores como Dwayne Wade , Lebron James , Carmelo Anthony o Derrick Rose. En un punto intermedio encontramos a gente como Kobe Bryant (que sin ser un tirador puro ha heredado el arte de la suspensión de jugadores con los que ha coexistido durante su larga trayectoria en la liga) o Kevin Durant (caso parecido al de Bryant , añadiendo al cóctel sus increibles 2,08 metros de altura y su envergadura de ala-pívot , en lo que podríamos denominar la evolución definitiva del tirador).

Los especialistas en el tiro se han vuelto tipos de rotación , marginales en la mayor parte de los casos , a los que recurrir en situaciones de atasco ofensivo o inabordables defensas zonales del rival (con las honrosas excepciones del eterno Ray Allen en los Celtics o de J.J Reddick en Orlando , ambos eso sí terceras opciones de sus escuadras). El ejemplo claro lo pudimos ver en las pasadas finales de la NBA con los Miami Heat. Cuando se hizo evidente que sus 2 líderes principales (Wade y Lebron) tenían grandes dificultades para anotar desde fuera , Spoelstra tiró de gente como Eddie House , al que no habíamos visto quitarse el chandal en partidos anteriores. Un par de salidas de los bloqueos , un par de triples para devolver al equipo al partido , y de nuevo al banquillo a agitar la toalla...

En el reino de Carmelo...Lin es el rey!!

Los Knicks son una fuente inagotable de sorpresas. Con el equipo en barrena , D´Antoni en la picota y Carmelo perdido entre lesiones y un importante bache en su juego , la salvación de los Knickerbockers ha llegado de la mano del mayor héroe por accidente de los últimos tiempos : un graduado en Harvard con las mejores calificaciones , cuyo rol en la NBA se limitaba a agitar la toalla desde las profundidades del banquillo...en un roster con Anthony , Stoudamire y Chandler en nómina , el mesías de los Knicks ha resultado ser Jeremy Lin.

El base originario de Palo Alto no fue drafteado por ninguna franquicia NBA tras complementar sus brillantes estudios de Economía con una más que digna trayectoria en el equipo de la universidad. Con todo , y gracias a su trabajo en la liga de verano de las Vegas , llama la atención de los Warriors que le firman 2 años de contrato para completar su plantilla. Y tras una modestísima campaña como rookie (cifrada en 29 partidos jugados , con menos de 10 minutos de juego y 2.6 puntos por noche) , el base de ascendencia taiwanesa llega a la Gran Manzana para desempeñar un rol similar en el fastuoso proyecto del nuevo Big Three de la conferencia este.

Y así ha sido hasta los dos últimos partidos. Con los neoyorquinos de ridículo en ridículo y el entrenador italo-americano al borde de la destitución , el desesperado recurso de Mike ha sido darle galones a Lin , y la explosión del jugador ha dejado alucinado a todo el planeta basket. 2 victorias para los Knicks , con el "empollón" en 26.5 puntos , 7.5 asistencias y 2 robos de balón de media en ambos duelos (superando con comodidad el 50% en tiros de campo). Con la liga buscando explicación al milagro de Lin , el millonario proyecto de los de la Gran Manzana está en manos del último protagonista del manido Sueño Americano...que cada uno saque sus propias conclusiones...

Desmontando a Monta.

Monta Ellis lleva años martilleando los aros sin piedad , dejándonos espectaculares jugadas día sí día también , sumando robos de balón y asistencias...y sin embargo no ha sido nunca All Star y no pisa los playoffs desde 2007. En su séptima temporada como profesional y a sus 26 años la pregunta es : ¿qué es lo que pasa con Monta?

Ellis toma el mando de los Golden State Warriors tras los gloriosos playoffs de 2007 , en los que los de la Bahía se cargaron a los Mavs de Nowitzki en primera ronda. Salvando la temporada 2008/2009 , en la que solo disputó 25 partidos derrotado por una lesión de ligamentos , desde entonces nunca ha bajado de los 20 puntos por noche. Entre sus méritos destacan la temporada 2009/2010 , en la que en 65 partidos jugados el escolta se fue a 25.5 puntos con 5.3 asistencias y 2.2 robos de balón , o la 2010/2011 , con 24.1 puntos aderezados con 5.6 asistencias y 2.1 robos. Y pese a todo la franquicia de Oakland trata de traspasarlo todas las temporadas , más ahora que parece apostar seriamente por Stephen Curry para liderar su larga reconstrucción.

Lo cierto es que Ellis no se ha confirmado nunca como un líder fiable para un proyecto serio. Desde que acaudilla al equipo californiano , los Warriors no han pasado de ser un equipo divertido pero claramente perdedor , con 26 y 36 victorias en los dos últimos años. Así , sus grandes actuaciones individuales no suelen traducirse en victorias colectivas , y su carácter problemático y chulesco (llegó a autoproclamarse segundo mejor jugador de la liga...humildad no le sobra al tipo) tampoco es que le ayude demasiado. Pero , ejerciendo de abogado del diablo , yo digo que se está siendo algo injusto con Monta.

Los Warriors nunca han rodeado a Ellis de un proyecto verdaderamente sólido para asaltar la postemporada hasta el momento. Con la ayuda de un David Lee consistente en su juego pero que nunca ha disputado los playoffs  y un Curry con un talento directamente proporcional a su irregularidad , tampoco se puede exigir que Golden State sea alternativa a nada en la conferencia oeste. Además , es cierto que las grandes actuaciones individuales no garantizan una plaza en el partido de las estrellas , pero aquí encontramos ejemplos como el de Kevin Love el año pasado , cuyos enormes registros de puntos y rebotes le llevaron al evento pese al penoso record de los Timberwolves.

¿Líder perdedor? ¿jugador infravalorado? . El enigma de Monta sigue abierto...

Young Money for The Bucks

Muchos daban a Jennings ya , acabada su segunda temporada como profesional , como perdido para la causa. Tras un año rookie en el que el joven base (que eligió jugar un año en Europa recién salido del instituto , en lugar de hacerlo en la NCAA) llevó a los Milwaukee Bucks a los playoffs , compitiendo con ferocidad en la primera ronda ante los Atlanta Hawks , el jugador nacido en Compton defraudó en su temporada Sophomore.

Bajo la batuta de Scott Skiles , se esperaba que Jennings aprendiera el oficio de base y mejorara su acierto en los tiros , liderando a unos Bucks mermados por las contínuas lesiones de Andrew Bogut. Pero la realidad resultó ser bien distinta : el equipo sumó a las bajas del gigante australiano la de Carlos Delfino y la del propio B-J y no pudo entrar en los playoffs. Individualmente , el playmaker californiano no llegó al 40% de acierto en tiros de campo ni a las 5 asistencias por noche , registrándose una regresión evidente con respecto a su año rookie sobre todo en una de las obligaciones que coach Skiles (un ex-base de primer nivel) le exigía : hacer jugar a sus compañeros.

Seguramente todo parta de un error de planteamiento : evidentemente Jennings tiene talento más que suficiente para imaginar pases de canasta que dejen el trabajo hecho al receptor , pero su verdadera genialidad estalla en su faceta de ejecutor dentro del ataque de los Bucks. Y esta temporada , con el desembarco en la liga de su supuesta némesis (nuestro Ricky Rubio) , estamos viendo al fin al Jennings que todos esperábamos...una estrella que da más lustre a la mejor liga de baloncesto del planeta.

Las exhibiciones de " Young Money " se acumulan en este curso 2011/2012 : 31 puntos , 7 asistencias y 5 robos de balón (con 6/10 en triples) en la derrota ante los Kings ; 15 puntos y 11 asistencias letales en la victoria ante los Spurs ; 36 puntos en una tremenda obra de arte en el Garden para destrozar a los Knicks ; 25 puntos y 7 rebotes desafiando al mismísimo Derrick Rose ; y la última cifrada en 31 puntos , 8 asistencias y 4 robos de balón incluyendo el triple decisivo que acabó con los Beach Boys de Miami.

A día de hoy Jennings promedia 20.6 puntos , 5.6 asistencias y 1.7 robos por partido , con un 44% de acierto en tiros de campo y un 38% en triples. Números que podrían llevarle perfectamente a su primer All-Star y que le devuelven a la senda que prometían sus bravuconadas , la de los mejores point-guards de la NBA.