viernes, 30 de marzo de 2012

Utah Jazz: en la lucha desde las sombras.

Nadie habla de los Utah Jazz. Desde que Carlos Boozer abandonara el barco, seguido poco después por el eterno Jerry Sloan y Deron Williams, el aficionado medio de la NBA ha alejado su atención de Salt Lake City. La franquicia del estado mormón carece de divos de primera línea, y eso significa poco menos que no existir más allá de las fronteras de Utah.

Pero el grupo de Tyrone Corbin (que heredó sin sobresaltos la manija de un equipo entrenado por Sloan durante más de 20 años) está inmerso en la tremenda batalla por los playoffs que se está librando en la conferencia oeste. El Wild West está que arde, las balas vuelan y 5 equipos luchan a muerte por 3 puestos de postemporada, 3 de ellos a día de hoy con el mismo record (27 victorias-24 derrotas).

Uno de esos equipos igualados son estos Jazz a los que nadie presta atención. Amparados en su feudo del EnergySolutions Arena, el grupo está funcionando mejor de lo previsto con un roster inferior en talento a priori del de otros equipos que naufragan en tierra de nadie (y sí, hablo de nuevo de los Kings...). Corbin tiene clara la premisa: volcar el juego en la zona. Balones a dentro es el mandamiento.

Y es que el poderío interior de los Jazz es su principal arma, casi su única baza para competir en condiciones. Al Jefferson lleva ya 8 años regalándonos su talento en el poste bajo, desde que Boston lo drafteara allá por 2004. Claramente infravalorado al haber formado parte de bandas del calibre de aquellos Celtics pre-Big Three o los  Minnesota Timberwolves, Big-Al solo ha jugado unos playoffs en su carrera (precisamente en su temporada rookie), pero su capacidad anotadora y reboteadora le colocan en la élite de los 4-5s de la liga.

Al lado de Jefferson tenemos a Paul Millsap, cuyas reticencias inicales a jugar con Big-Al se disiparon para erigirse en uno de los mejores combos de juggernauts de la liga. Tras aprender al lado de Boozer, el alumno podría acabar superando al maestro. Por de pronto el rango de acción de Paul (sorprende su efectividad en el tiro de 6 metros) ya supera al de C-Booz, y año tras año aumenta sus prestaciones en habilidades accesorias como los robos de balón.

Más allá de los dos hombres grandes, los Jazz presentan al sophomore Gordon Hayward en constante progresión, a un Devin Harris que definitivamente se ha quedado en un base del montón, y un banquillo que está asombrando a propios y extraños y se ha situado discretamente entre las mejores segundas unidades de toda la competición (C.J Miles, Howard, Favors, Burks...).

Sin armar revuelo, en silencio, alejados de los focos...Los de Salt Lake City podrían volver a jugar más allá del mes de Abril. Y visitar la caliente cancha de los Jazz en una serie a vida o muerte no es plato de buen gusto para ningún equipo de la conferencia.

Compitiendo desde las sombras.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Recordando al genio de Sibenik


Durante el pasado Eurobasket pudimos disfrutar de un España-Alemania en el que se vieron las caras 2 de los nombres habituales en la discusión acerca de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos: Pau Gasol y Dirk Nowitzki.

El nivel extratosférico que mostró el teutón durante los pasados playoffs (acaudillando a los Mavs a su primer anillo) le coloca siempre en cabeza de este particular ranking pero servidor, como muchos otros grandes fans de nuestro deporte, no puede evitar recordar a otro de los presentes en ese debate, seguramente el jugador más impresionante al que he tenido la suerte de ver en directo en una cancha de baloncesto. Mi padre me inculcó la afición a este santo juego desde pequeñito en la cancha del Club Baloncesto Villalba, con esporádicas visitas también al feudo del Real Madrid. Gracias a él tuve el privilegio de ver con 6 años a un genio de pelucón rizado hacer diabluras en la pista con la zamarra blanca. Los recuerdos no son todo lo nítidos que me gustaría, pero henchido de orgullo puedo decir en voz alta aquello de: "yo vi jugar a Drazen Petrovic".

El mago croata permaneció una sola temporada en el Madrid, que se llegó a bautizar como "la liga de Petrovic", en la que los merengues pierden la final contra el Barcelona pero ganan Copa y Recopa de Europa tras aquel mítico choque ante el Caserta de Óscar Schmidt. Gracias a Gigantes del Basket podemos ver una y otra vez aquel partido, en el que Drazen lideró al Madrid a la victoria anotando....¡¡¡62 puntos!!!. Monstruoso. En el equipo blanco Petro dejó una huella imborrable por su fuerte carácter ganador (que ocasionó serios roces con compañeros como Fernando Martín) y su letal combinación de talento y ética de trabajo.

Tras aquella hazaña, Petrovic inició su carrera en la NBA. En Portland choca con un entrenador (Rick Adelman) que no le otorga la confianza necesaria, y con las limitaciones inherentes a un nivel físico alejado del óptimo para competir con los profesionales estadounidenses. Ninguno de estos 2 factores detendría la voracidad y capacidad de superación de Drazen, que abandona Oregón tras temporada y media para triunfar en New Jersey. En sus dos temporadas completas en los Nets, el genio de Sibenik conquista la confianza total de la franquicia y, junto a Kenny Anderson y Derrick Coleman, transforma el equipo en uno de los más prometedores de la liga. Ambas campañas supera los 20 puntos por partido (20.6 y 22.3) con extraordinarios porcentajes de tiro y juega los playoffs, para acabar cayendo siempre en la primera ronda. El croata alcanza el rango de estrella de la NBA, pero su carácter emerge tras no ser nominado al All Star. Hasta tal punto llega el cabreo de Petro que se plantea un posible retorno al viejo continente por la falta de reconocimiento en la liga americana. Tipo de sangre caliente sin duda, algo común en los jugadores de los Balcanes.

Sin embargo el sueño tocaría a su fin en el verano 1993, con aquel maldito accidente de coche camino del torneo clasificatorio para el Eurobasket de ese año. Drazen, santo y seña del equipo croata (con el que llegó a disputar la final de la Olimpiada de Barcelona ante el genuino Dream Team de Jordan, Magic, Bird y cía, anotando 24 puntos), perdía la vida en la carretera. Quedaba así incompleta la obra de arte que había sido su carrera deportiva, pero nadie duda a la hora de incluir al base-escolta en el panteón del baloncesto europeo de todos los tiempos. Incluso los New Jersey Nets retirarían su mítica camiseta con el nº 3 tras solo 2 temporadas y media en la franquicia, tal fue su impacto.

Como guinda las palabras de Jordan acerca de nuestro protagonista: "Era un desafío jugar contra Drazen, siempre competía con gran agresividad. Nunca se ponía nervioso, iba a por mi con tanta dureza como yo contra él. Tuvimos grandes batallas en el pasado, muy pocas desafortunadamente..." Qué mejor homenaje que el respeto y la admiración del caníbal de los Bulls, un fan más entre la legión que adoramos al genio de Sibenik. Descanse en paz.

lunes, 26 de marzo de 2012

Los Ángeles Clippers: mucho ruido y...¿Pocas nueces?

Tras un impactante comienzo después del fichaje de Chris Paul, con el pequeño base decidiendo en los cuartos finales y Blake Griffin humillando rivales con sus mates inhumanos, el brillo de los Clips comienza a disiparse...y la situación actual dista mucho de aquella fanfarria inicial, sin ser mala desde luego.

El Salvaje Oeste se presentaba extraordinariamente convulso allá por los meses de Diciembre y Enero, fecha en la que echó a andar esta singular temporada de lock out. Más allá de los Oklahoma City Thunder nadie parecía capaz de plantar cara a los nuevos Clippers, ni tan siquiera sus lujosos vecinos, envueltos en un mar de dudas y fragilidades.

Pero los equipos punteros deben estar a tono para los meses decisivos de la batalla, y en baloncesto NBA ese momento está cerca de llegar: los playoffs andan a la vuelta de la esquina y es fundamental alcanzar buenas posiciones de cara a los cruces de postemporada. Hoy los Clippers se han visto superados por los Lakers en su divisón y marchan con un aceptable record de 27 victorias por 21 derrotas, en la cuarta plaza del Oeste. Pero la situación es cuanto menos engañosa: la racha del equipo (privado del liderazgo que aporta Chauncey Billups para el resto de la campaña) en los últimos 10 partidos contabiliza solo 4 triunfos, y los Denver Nuggets (primera escuadra de la conferencia fuera de los playoffs) está a solo 2 partidos de distancia. Algo más atrás, pero no demasiado lejos, están los milagrosos Phoenix Suns de Steve Nash.

Es de suponer que la veteranía y solvencia de gente como CP3 o Caron Butler aparecerá para cambiar la dinámica del "hermano pobre" de L.A y tranquilizar a las hueste del coach Del Negro, pero bien harían los Clippers en no descuidarse lo más mínimo. Cazar a los Lakers en un objetivo factible, pero en el infierno del Salvaje Oeste las balas vuelan y en una semana se puede pasar de pavonearse ante tus fieles a quedarte fuera del gran baile aún teniendo un record positivo. Y tal extremo (improbable pero no imposible) sería un fracaso para el nuevo proyecto de la franquicia. En sus manos está dar un vuelco a su interminable historial de decepciones...Y apagar las luces de alerta que comienzan a encenderse en la consola.

viernes, 23 de marzo de 2012

Bruce Bowen: el ninja de Popovich

Todos los buenos aficionados al baloncesto NBA recordarán aquellos quintetos con los que los San Antonio Spurs dominaron de forma alterna la liga a comienzos del siglo XXI. Pues en la posición de escolta de ese Starting Five encontramos al protagonista de la entrada de hoy, señalado de forma unánime como el defensor más sucio de su era por sus propios compañeros de profesión. Demoledora carta de presentación...

Nuestra historia comienza en la soleada Florida: tras 5 años intrascendentes y un último discreto en los Miami Heat (durante la temporada 2000/2001, jugando 30 minutos, anotando 7.6 puntos y repartiendo su tope de carrera: unas pírricas 1.6 asistencias por partido), el sargento Popovich recluta al amigo Bruce Bowen para sus poderosos San Antonio Spurs. Toca hacer las maletas pues, rumbo a El Álamo.

Bruce permanece 8 años (7 como titular indiscutible) en la franquicia tejana, con un balance final de 3 anillos de campeón y 5 inclusiones en el mejor quinteto defensivo de la liga. Desde el principio Bowen asume lo que se espera de él: dadas sus enormes limitaciones técnicas, sus funciones se limitarían a repartir estopa por doquier y anotar algún tiro totalmente solo. Y en lo de repartir Bruce se vuelve un auténtico purista: patada en la cara a Wally Sczerbiak en 2002, zancadillas varias a Vince Carter, rodillazo a Steve Nash, patada en la espalda a Ray Allen....ni las multas de David Stern ni las quejas contínuas de los escoltas de la liga iban a cambiar el juego cercano a la violencia de Bowen. De hecho, mientras las grandes estrellas patentaban movimientos como el reverso con tiro, mates cada vez más barrocos o letales crossovers, Bruce haría suya una jugarreta lamentable: dejar el pie apoyado sobre la pista para que el tirador rival cayera sobre él después de ejecutar un lanzamiento en suspensión, con el consiguiente riesgo para los tobillos del atacante de turno...

Tras ganar el anillo en 2007 (el último de los Spurs), la edad comienza a hacer estragos en nuestro artero protagonista, jubilado por un enorme Kobe Bryant durante la derrota en los playoffs de 2008. ¿Jugador de baloncesto o maestro en artes marciales?, ¿injustamente vilipendiado o poco castigado por el comisionado y el estamento arbitral?.Tras 14 años de carrera y con 3 títulos en su haber, Bowen nos deja a todos una valiosa moraleja: en la vida, al contrario de lo que sucede en los cuentos, no siempre ganan los buenos....

miércoles, 21 de marzo de 2012

Ciervos a la carrera: los nuevos Milwaukee Bucks

Los Bucks han sido los protagonistas principales del mercado de fichajes 2012, cambiando de paso la morfología de su roster. Cansados de las lesiones constantes de Bogut, los de Milwaukee decidieron mandar a su pívot a la bahía de Oackland junto al cáncer Jackson para recibir fundamentalmente a Monta Ellis en el traspaso. Y el futuro para la franquicia de Wisconsin pinta interesante cuanto menos.

Sólo por el backcourt titular merece la pena trasnochar para ver a los Bucks. La combinación Jennings-Ellis arroja talento y rebeldía a raudales... Y la gran cuestión es ver si coexistirán pacíficamente o destruirán la química del grupo. De momento, tras el segundo partido de Monta en el equipo, la cosa parece marchar bien. Scott Skiles cuenta ahora con dos explosivos anotadores exteriores capaces además de encontrar el pase al hombre libre con facilidad. Y, aunque es común olvidarlo dentro de la recurrente infravaloración del jugador, Ellis es un buen defensor de líneas de pase, lo cual aumentará la intensidad exterior en fase defensiva.

Además de los dos guards, el resto del quinteto no anda corto de talento. Con Delfino en el puesto de 3, el irregular Ilyasova (capaz de firmar monstruosos partidos de 30 puntos y 20 rebotes) como 4 y Gooden de improvisado center, los Bucks presentan una escuadra demasiado liviana por dentro pero perfecta para correr y con anotadores en todas las posiciones. En el banquillo siguen el especialista defensivo Mbah a Moute, Dunleavy, Livingston y Beno Udrih.

Parece que el coach, ex-base con una meritoria trayectoria NBA, lo ha visto claro y ya en la victoria ante los Blazers hemos visto al equipo desatado, cruzando la pista como rayos y endosando 116 puntos a los de Oregón. Seguro que este no era el plan inicial de Skiles, amante del basket control y de la defensa, pero con la llegada de Monta a la orilla del Lago Michigan la estrategia tiene que cambiar radicalmente...y ahora los ciervos buscan a la carrera una plaza para los playoffs, más peligrosos que nunca.

viernes, 16 de marzo de 2012

Nuevo general de campo para los Lakers

El capitán Fish abandona los Lakers. Sentimentalmente es una mala noticia para los angelinos: salvo en la breve y oscura etapa de 3 temporadas tras la desintegración de los 4 Fantásticos, Derek ha estado presente en todos los éxitos recientes de la franquicia de púrpura y oro, escudando a Kobe Bryant en los 5 anillos que copan la mano del genio de Philadelphia. Inolvidables sus tiros ganadores (por encima de todos el mítico logrado a 4 décimas del final contra los Spurs en 2004) y su abnegado trabajo y liderazgo.

Pero deportivamente la noticia es fantástica para los de Hollywood. Con Fisher en el quinteto, los Lakers tenían 2 problemas fundamentales: el primero su veteranía. Camino ya de los 38 años, Derek se mostraba incapaz de defender dignamente a los bases rivales (el último ejemplo lo presenciamos el pasado Martes, con Jarret Jack martirizando a los angelinos con 30 puntos). Y en fase ofensiva sus 6 puntos y 3 asistencias tampoco eran para tirar cohetes...

El segundo se refiere ya a su tipología como jugador: Fish nunca fue un point-guard al uso. En los equipos de Phil Jackson, con el famoso triángulo ofensivo como estrategia de ataque, el papel del base se limitaba a subir el balón y a situarse en una buena posición de tiro por si el flujo del juego requería de nuevo de sus servicios para un tiro sin marca. Y este extremo era desde luego altamente improbable en una escuadra con Shaquille O´Neal y Kobe Bryant en nómina. Para este trabajo el capi era sin duda el tipo indicado, pero la era Jackson murió el pasado verano...Y un basket convencional necesita de un armador convencional.

Así, en un mercado con mucho menos movimiento del esperado, los Lakers pueden considerarse uno de lo grandes triunfadores. Pau se queda para continuar formando un trío con Bryant y Bynum único en la liga. Y además llega un buen base como Sessions, muy necesario para el baloncesto lento y mecánico que propone el coach Brown. Procedente de los Cavs, el playmaker de 25 primaveras ha mostrado durante sus 4 años  como profesional talento más que suficiente para llevar las riendas de un equipo y anotar con buenos porcentajes. Desde luego no es Chris Paul ni Deron Williams (los últimos rumores apuntaban al desembarco del crack de los Nets a cambio de Pau) pero los Lakers parecen contar al fin con un general en condiciones tras años de caza infructuosa. Y eso podría potenciar su peligrosidad en el Salvaje Oeste...

miércoles, 14 de marzo de 2012

Yes We Can!!

En pleno subidón de andrenalina tras derrotar en el derbi del estado a los todopoderosos Miami Heat, Howard ha declarado que se queda en los Magic al menos lo que resta de temporada, mostrando su confianza en el roster de Orlando. Y ello pese a las fotos que hemos podido ver en la web del NBA Store, donde entre las camisetas personalizadas se muestra sin pudor alguno una de los Nets con el doble 0 y el nombre de Howard a la espalda...todos conocemos el afán de la liga del Sr Stern por vender el muñeco, y  la mudanza de la franquicia a Brooklyn sería otra cosa si a Deron Williams se le uniera el gólem hoy en Orlando...Blanco y en botella.

Pero centrémonos en el presente inmediato: ¿tiene fundamentos la confianza de Dwigth en su equipo?.

Los Magic andan con un respetable record de 28 victorias y 15 derrotas, cómodamente ubicados en el tercer lugar de la conferencia este. La fórmula de rodear a su center de tiradores (que ya les llevó a las finales en 2009) no se ha agotado y, cuando los equipos se cierran sobre Howard, la batería de pistoleros espera en el perímetro listos para abrir fuego. Anderson, Reddick, Nelson, los Richardson, Turkoglu...Nadie cuenta con una banda similar en toda la liga. Si los rivales se centran en negar los espacios en la zona suelen acabar como un colador ante la lluvia de triples, y dejar libre a Supermán supone que te endose un 30-20 con insultante facilidad.

Por si fuera poco la defensa del equipo funciona como un reloj gracias al machacón trabajo del coach Van Gundy. Fruto de las broncas constantes del entrenador desde la banda, el "otro" equipo de Florida encaja 91.9 puntos por partido.

Así, pese a las debilidades del conjunto (batacazos imprevistos ante escuadras menores, debilidad de Howard en los tiros libres, fragilidad al rebote más allá del gigante, nivel altísimo de la conferencia), el capo confía al menos hasta el próximo verano. Para entonces ya podría tener la maleta preparada rumbo a NYC...

lunes, 12 de marzo de 2012

Cuando el sentido común es el límite.

Hoy he asistido entre alucinado y maravillado a una de las jugadas del año en la NBA: durante el Atlanta-Sacramento, el pívot de los Kings DeMarcus Cousins roba un balón, dribla con un caño estratosférico al base rival, cruza la cancha en un coast to coast que cualquier playmaker de la liga firmaría, y acaba anotando con una elegante bandeja. Para los que no conozcan al personaje, (pocos supongo) el animalito mide 2,11 metros, pesa 122 kilos y, como ya hemos señalado, juega de center...

http://www.youtube.com/watch?v=KZq7K9NgGLI

Merece la pena detenerse en Cousins, la enésima evolución baloncestística en la posición de 5. Rookie polémico, señalado por su carácter díscolo y poca ética de trabajo, ya en su primer año como profesional DeMarcus mostró al mundo su potencial dentro de la pintura. Dada la escasez de pívots en la NBA, un talento técnico y físico del calibre de Cousins nunca debe pasarse por alto, por muchos problemas que pueda generar su evidente inmadurez.

En su temporada sophomore el tipo ha explotado hasta tal punto que los compañeros de gremio de su nivel en toda la liga se cuentan con los dedos de la mano. Howard, Bynum, Marc...Y hasta aquí puedo leer. Sus equivocaciones en el vestuario (se le señaló como causante de la destitución del coach Westphal, que perdió el tira y afloja con su jugador) o el modesto record de los Kings no debe ocultar una realidad: seguramente Cousins sea el único pívot de la liga capaz de hacer una jugada tan grandiosa como la que abre este artículo. Y a día de hoy el angelito promedia en algo menos de 30 minutos por noche 16.5 puntos, 11.3 rebotes, 1.2 robos de balón y 1.3 tapones.

Con personajes como DeMarcus no basta con recurrir a aquello de "el cielo es el límite". Si el jugador de los Kings logra actuar con un mínimo de sentido común para evitar meterse en líos innecesarios, ni siquiera la estratosfera limitará su trayectoria futura...

viernes, 9 de marzo de 2012

Un guía para la peregrinación.

La salida de Lebron fue un drama titánico para los Cavs. El autoproclamado Elegido, nacido en Ohio, era el orgullo ya no de la franquicia sino de todo el Estado, y su televisada decisión (esperpéntico y chabacano espectáculo) de hacer las maletas rumbo a la soleada Florida resultó ser un golpe demoledor para Cleveland. Tras años plegados a las exigencias de James, con equipos construidos en torno a él que habían puesto a los Cavs de nuevo bajo los focos, tocaba empezar de cero y emprender una larga peregrinación por el desierto.

La primera campaña de la era post-James se saldó con unas pírricas 19 victorias que aseguraban una buena elección en el draft para mitigar las penas. Dicha elección resultó ser la Nº1, y los Cavaliers la gastaron en Kyle Irving, cumpliendo todos los pronósticos.

La elección del base de Duke presentaba riesgos evidentes: Irving se había pasado casi toda la temporada 2010/2011 en el dique seco, hecho que colocaba interrogantes sobre su evidente potencial...Por no hablar del peso de la alargada sombra de James, enorme carga sobre los hombros del novato.

La respuesta de Irving ante el reto ha sido espectacular. Liderando a los Cavs con la ayuda de un Jamison que parece haber arreglado un pacto con el diablo, el más que seguro Rookie del año está metiendo 18.6 puntos por partido con un fantástico acierto en los tiros (48%). Además reparte 5.2 asistencias por noche y asume las posesiones decisivas con un acierto a la altura de las estrellas más rutilantes de la NBA. El último ejemplo lo vivimos en el partido ante Denver, con Irving recorriendo toda la cancha para anotar la canasta de la victoria con una tremenda bandeja en rectificado. Y, para coronar la hazaña, el equipo es una de las sorpresas agradables de la liga en este curso. Acaudillados por su genial rookie, han ganado ya 14 partidos y están a 4 del último pasaporte para los playoffs de la conferencia este.

Con un mesías como Kyle guiando a la tropa el más duro viaje por el desierto se transforma en un agradable paso bajo el sol. Hoy pocos fans en Ohio añoran al Rey...Ahora tienen en casa al nuevo Príncipe de la NBA.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Al borde de la extinción.

Rumores constantes de traspasos, lesiones, rendimiento irregular...el Jurassic Park de Massachusetts parece cercano a colgar el cartel de cerrado, pero hasta que tal extremo se confirme los Orgullosos Verdes van a seguir peleando, espoleados por su eterno carácter de campeones.

Danny Ainge montó el proyecto del Big Three en el ya lejano 2008 para devolver la gloria a la mítica franquicia, que no se engarzaba un anillo desde los tiempos en que el actual manager compartía pista con Larry Bird en la década de los 80. La apuesta funcionó y los Celtas ganaron el campeonato ese mismo curso, además de volver a las finales en 2010 para caer en 7 partidos ante su némesis californiana.

Pero la realidad hoy es bien distinta. En las oficinas siempre fueron conscientes de que el equipo tenía fecha de caducidad...Y el momento de acometer la necesaria reconstrucción ha llegado. Con Garnett cerca de los 36 años, Allen camino de los 37 y el capitán Pierce con 34 primaveras cumplidas, el futuro debería pasar por una renovación guiada por Rajon Rondo. Sin embargo, afrontar la tarea nunca es fácil y el clima se ha enrarecido sobremanera en la franquicia.

Los contratos de Garnett y Allen expiran este año, lo que dejará al equipo un importante margen de maniobra salarial (independientemente de que se les renueve un año más por el mínimo). A Pierce aún le restan 2 años y más de 32 millones de dólares por embolsarse, de ahí que Ainge no esconda sus deseos de darle pasaporte más allá de sentimentalismos. Pero es que el nombre de Rondo también ha saltado a la palestra en estos días de mercadeo NBA.

El caso del base es diametralmente opuesto al de los dinosaurios célticos. Nadie duda de que el #9 es uno de los mejores playmakers de la liga (ahí queda su última exhibición de 18 puntos, 17 rebotes y 20 asistencias...brutal triple-doble que no se veía desde tiempos de Chamberlain), pero su difícil temperamento genera choques recurrentes con el coach Rivers. Con jugadores como Rondo no queda otra que hacer balance de pros y contras, y para confrontar ese exceso de carácter están sus habilidades defensivas y de dirección del juego, sin parangón en todo el gremio. De la decisión que se tome en torno a Rajon dependerá el futuro verde...Y los Lakers andan agazapados, sabedores de que el point guard de 26 años sería el mejor relevo posible para un Derek Fisher que debió abandonar el timón hace mucho. Así, las estrategias de los enemigos irreconciliables (y a la sazón los dos imperios más grandes del basket mundial) parecen entrelazarse en una cruel burla del destino. La eterna batalla Celtics-Lakers continúa, también en los despachos...

lunes, 5 de marzo de 2012

Y no estaban muertos no no...estaban de parranda...

Todos dábamos por muertos a los Lakers...y aún hoy muy pocos esperan que supongan una amenaza real para Oklahoma en la Conferencia Oeste, pero una cosa está clara: los angelinos no estaban muertos, y su última victoria ante los todopoderosos Miami Heat no hace sino confirmar tal punto.

La armas del imperio púrpura no han cambiado: con dos juggernauts como Bynum y Gasol por dentro acumulando dobles-dobles como el que respira y un genial Bryant liderando la NBA en anotación a sus 33 primaveras, la defensa ideada por el coach Brown funciona mejor cada día (los Heat de Lebron y Wade se quedaron en 83 puntos ante la maraña de manos de los californianos). Además, en la última semana parece que el inestable Metta World Peace se ha unido a la causa, aportando en ataque y siendo útil de verdad en defensa.

La racha en los últimos 10 partidos (8 victorias y 2 derrotas) coloca a los Lakers en plena lucha con sus vecinos Clippers por el liderazgo de la división pacífico y la plaza para postemporada parece ya un hecho semi-consumado. Así, siempre y cuando Pau no haga las maletas antes de la fecha límite para los traspasos, ningún equipo en su sano juicio querría cruzarse con un rival pegajoso, poderoso en casa (actualmente están en 17 triunfos y solo 2 derrotas en el Staples) y con un asesino del nivel de Bryant, siempre preparado para ajusticiar al rival de turno en los momentos decisivos. No estaban muertos amigos...nunca se debe ningunear a un equipo que sabe cómo ganar...